En el ámbito de la salud pública y laboraldistinguir entre COVID-19, gripe y resfriado se ha convertido en una habilidad esencial. Con síntomas que a menudo se solapan, pero con riesgos y tratamientos diferentes, un entendimiento claro de estas enfermedades es fundamental para mantener la seguridad y la eficiencia en el trabajo.

Reconociendo los síntomas

Lo primero que hay que tener en cuenta es que son enfermedades respiratorias causadas por virus, pero estos son muy distintos pese a que comparten las mismas vías de transmisión: por vía aérea, a través de gotitas respiratorias producidas por una persona infectada al hablar, toser o estornudar.

  • COVID-19: Causada por el virus SARS-CoV-2, presenta síntomas como fiebre, tos, dificultad para respirar, pérdida del gusto y olfato. Puede provocar complicaciones graves, especialmente en personas con condiciones de riesgo.
  • Gripe: Causada por virus de la influenza (A y B), se caracteriza por síntomas repentinos como fiebre alta, dolores musculares, cansancio, tos seca y dolor de garganta. La vacunación anual es la mejor prevención.
  • Resfriado: Generalmente menos severo, es causado por varios virus, incluyendo rinovirus. Los síntomas incluyen congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y tos leve. Raramente causa fiebre alta o fatiga intensa.

Si bien la tos y la pérdida olfato/gusto son síntomas comunes en la gripe y en el COVID-19, la fatiga, el dolor de garganta, dolor de cabeza y dolor muscular parecen producirse con menos frecuencia en el COVID-19 que en la gripe. Sin embargo, la dificultad respiratoria parece ser más frecuente en el COVID-19.

 

En el ámbito laboral, la manipulación manual de cargas es una actividad común en numerosos sectores productivos. Sin embargo, esta tarea no está exenta de riesgos, incluyendo la posibilidad de fatiga física y trastornos musculoesqueléticos, además de otros peligros como caídascortes y golpes. Debido a su importancia, un nuevo documento técnico del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) pone el foco en métodos eficientes para evaluar estos riesgos.

En profesiones donde la manipulación manual es una actividad constante, los riesgos de lesiones musculoesqueléticas y accidentes pueden ser especialmente graves.

Por ello, es imprescindible que las empresas implementen estrategias preventivas eficaces.

 

CUESTIONARIO ANÓNIMO

EXPLIQUE DETALLADAMENTE

La modificación del Convenio Colectivo Estatal de la industria, la tecnología y los servicios del Sector del Metal, publicada en el BOE del 11 de agosto del 2016 (Acta de la Comisión Negociadora), ha establecido la obligación de que los trabajadores que ya han realizado la formación de 20 horas para su oficio (en obras de construcción), realicen un curso de reciclaje periódicamente. Deben realizar un curso de 4 horas cada 3 años.

  • Solo podrá impartir los cursos de prevención de riesgos del Convenio del Metal un Servicio de Prevención Ajeno que esté homologado por la Fundación del Metal para la Formación (y los servicios propios para los trabajadores de sus empresas). Por tanto, las Empresas de Formación genéricas ya no podrán realizar dichos cursos.

  • Establece cursos para nuevos oficios: Aislamiento e impermeabilización, Montaje de estructuras tubulares, y Construcción y mantenimiento de vías férreas.

  • Se establece la voluntad de extender la Tarjeta Profesional de la Construcción a todo el Sector Metal (pasando a llamarse Tarjeta Profesional del Sector Metal). Se establecerá una comisión para que en el futuro realice el estudio de todos los oficios, y las necesidades formativas para cada uno de ellos.

Esta acción formativa de reciclaje será impartida de manera presencial, salvo para administrativos, admitiéndose para este colectivo, la modalidad de teleformación.

DSS señala la anticipación del riesgo como la clave para evitar accidentes laborales

España registró el pasado año el peor dato de accidentes laborales desde 2011. Un total de 652 trabajadores murieron en accidente en el lugar de trabajo en 2018 alcanzando el mayor pico de siniestralidad de los últimos siete años, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Las cifras no se muestran en absoluto alentadoras. Y, lejos de celebraciones de ningún tipo, el próximo 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, habrá de seguir siendo, también en España, una fecha para el análisis y las propuestas de mejora.

“En DuPont Sustainable Solutions (DSS) llevamos trabajando con empresas multinacionales durante muchas décadas”, explica Marce García, director de DuPont Sustainable Solutions Ibérica, “y si de una cosa nos hemos dado cuenta es de la importancia que tiene implementar una conciencia del riesgo en las organizaciones para que los empleados se anticipen proactivamente a éstos a fin de evitar accidentes laborales”.

El máximo enfoque debe ponerse en la gestión del riesgo, la concienciación individual, el compromiso visible de la dirección y en la disciplina operativa. Los sistemas, las certificaciones y otros elementos formales de gestión son factores contribuyentes positivos para una gestión excelente, pero, no son los elementos críticos.

“La lógica es simple”, resume Marce García, “lo importante es utilizar los mayores niveles de control posibles sumándoselos a los menores niveles de supervisión necesarios”. Y recuerda el proceso empleado por DSS, denominado “Autoridad para Detener el Trabajo” (“Stop Work-Authority”, SWA por sus siglas en inglés) por el que los empleados sienten la necesidad de protegerse hasta el punto de dejar de trabajar en el momento en el que perciban que no lo están.

Los empleados se sienten realmente motivados para implementar los controles marcados desde la organización cuando verdaderamente entienden su razón de ser y la importancia de hacerlo. Para ello, tal y como explica el director de DSS Ibérica, “es fundamental que las organizaciones cuenten con un liderazgo que comunique de manera efectiva todas las métricas que ilustran los potenciales riesgos que existen a lo largo de la jornada laboral, a fin de que todos los empleados lo visualicen de forma clara y directa, además de que promocione la seguridad, los valores de protección y el cuidado del empleado, junto con su participación en cada proceso. Todo sin olvidar por supuesto la revisión regular y sistemática del proceso de prevención de accidentes”.

Desde esta vasta experiencia, la consultora internacional líder en seguridad laboral aconseja trabajar este ámbito a partir de cinco premisas básicas, a ejecutar en sentido decreciente de importancia y enfocadas en la anticipación del riesgo:

  1. Eliminar el riesgo –La manera más efectiva de gestionar el riesgo es eliminándolo.
  2. Controlar el riesgo –En caso de que éste no se pueda eliminar, la segunda forma más efectiva de gestionarlo es controlándolo, reemplazándolo por una alternativa menos peligrosa (p.ej.: cambiar el uso de un material tóxico por otro que no lo sea o lo sea en un menor porcentaje).
  3. Hacer uso de la ingeniería de diseño –Utilizando sistemas de seguridad tales como recintos cerrados para aislar el equipamiento y la maquinaria.
  4. Emplear controlesadministrativos y entrenamientos de control – Llevando a cabo, por ejemplo, entrenamientos de seguridad, colocando señales de peligro, etc.
  5. Utilizar equipos de protección individual –Cuando ya hemos intentado implementar los anteriores cuatro consejos y el riesgo permanece, en función de éste resulta imprescindible que el trabajador utilice EPIs como, por ejemplo, cascos, gafas, equipamiento respiratorio, guantes, vestuario de ignición retardada, etc.

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FUENTE: http://prevencionar.com